La Voz de Galicia (A Coruña) · Caruncho y Tomé Abogados

El patrimonio neto de una empresa es un indicador clave de su situación económico-financiera. De acuerdo con la Ley de Sociedades de Capital, cuando las pérdidas acumuladas reducen el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social, la sociedad entra en causa de disolución, salvo que se adopten medidas para corregir dicha situación o proceda solicitar el concurso de acreedores.

Ante esta circunstancia, el administrador tiene la obligación legal de convocar la junta general en el plazo de dos meses desde que conoce la causa, para que los socios decidan entre la disolución de la sociedad o la adopción de medidas destinadas a restablecer el equilibrio patrimonial. El incumplimiento de este deber puede conllevar que el administrador responda personalmente de las deudas sociales.

Entre las soluciones más habituales se encuentra la ampliación de capital, que permite reforzar los fondos propios y evitar la disolución. Aunque la ley no fija un plazo concreto para su formalización, resulta esencial que el acuerdo se inscriba en el Registro Mercantil con la mayor rapidez, y preferiblemente dentro del mismo ejercicio, para que tenga plenos efectos frente a terceros y permita cerrar las cuentas anuales con una situación patrimonial equilibrada.

Asesoramiento jurídico para administradores y empresas

En Caruncho & Tomé asesoramos a empresas y administradores en la detección de causas de disolución, la adopción de medidas correctoras y el cumplimiento de los plazos legales, ayudando a reducir riesgos y evitar responsabilidades personales.