La inclusión en un registro de morosos es utilizada en muchos casos como forma de presión para reclamar una deuda. Cuidado porque es fácil entrar pero no salir.
¿Cómo se accede a un registro de morosos?.
Para incluir a una persona en los registros de morosos es suficiente con que se cumplan tres requisitos:
a) Que alguien acredite la existencia de una deuda vencida (generalmente una factura impagada).
b) Que haya reclamado previamente su pago.
c) Que se le haya notificado al deudor su inclusión en el fichero.
Todo fichero debe tener un responsable que está obligado, entre otras cosas, a conservar esta documentación así como a contestar a cualquier petición de cancelación o corrección que se le haga.
¿Qué hacer si nos han incluido en un fichero de morosos y no estamos conformes con la deuda?.
Lo primero que debemos hacer es dirigirnos por escrito al responsable del fichero haciéndole saber nuestra disconformidad con la deuda. Esta persona tiene un plazo de 10 días para responder a esta petición. Si no contesta, podremos denunciar ante la Agencia de Protección de Datos, la cual puede llegar a imponer importantes sanciones económicas.
Sin embargo, lo habitual será que el responsable del fichero nos pida más documentación y nos termine contestando que han comprobado que los datos que le facilitó el acreedor son ciertos y correctos.
En este caso debemos pasar a la acción y presentar una demanda ante el Juzgado solicitando se decrete la improcedencia de la deuda, la cancelación de la inscripción y se nos indemnice por los daños sufridos. Este proceso tiene una tramitación judicial rápida y parece una opción muy aconsejable.
