¿Quiénes pueden acogerse a este beneficio?, ¿qué requisitos deben cumplir?
La Ley de Segunda Oportunidad está suscitando mucho interés entre empresarios y autónomos que se vieron afectados gravemente por la crisis económica.
Empresarios y autónomos arruinados por la crisis:
En el caso de empresarios, gran parte de ellos, mantienen deudas importantísimas con bancos como avalistas de empresas que cerraron. Otros, además, fueron condenados por sentencias al pago de las deudas que la empresa tenía con sus acreedores.
Peor aún se encuentran los autónomos que fracasaron en sus negocios: deudas con bancos, deudas con proveedores, Seguridad Social, Hacienda, etc
El denominador común es una persona arruinada, con una deuda importante a la que no puede hacer frente. La Ley, ahora, permite que todas estas personas, cumpliendo determinados requisitos, puedan empezar de cero.
Requisitos para conseguir el perdón:
Pero no toda persona con deudas puede acogerse a este beneficio. Para poder liberarse de las deudas y comenzar una nueva vida o aventura empresarial de cero, se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Se deberá tramitar ante el Juzgado Mercantil de su domicilio, mediante un concurso de acreedores propio
- El deudor debe haber destinado todos sus bienes al pago de las deudas: En algunos casos, habrá perdido previamente todos sus bienes, por lo cual acudirá al procedimiento sin ningún bien. En otros, acudirá con bienes embargados o hipotecados. En este segundo caso, a través del concurso se deberán liquidar todos los bienes
- Deudor de buena fe:La Ley exige un buen comportamiento para dar el perdón definitivo de las deudas. En el concurso no debe declararse culpa grave del deudor y, además, se requiere no haber sido condenado previamente por determinados delitos.
El Plan de Pagos:
La persona que cumpla los anteriores requisitos podrá conseguir la liberación de sus deudas a través del procedimiento concursal.
Es un proceso complejo que requiere un estudio personalizado por parte de un especialista, está mucho en juego.
No obstante puede apuntarse que la persona que cumpla con estos requisitos tendrá que destinar todos sus recursos al pago de la deuda, deberá pagar parte de los créditos del concurso y presentar un Plan de Pagos para hacer frente a los restantes.
En un plazo de cinco años, aunque no se cumpla el Plan, siempre que destine una parte de sus ingresos al pago de los acreedores, podrá conseguir la liberación total de sus deudas a través de una resolución judicial.