Muchas empresas maquillan sus balances con las existencias pero, cuidado, esta estrategia se les puede volver en contra en un futuro.
No es el primer caso en que los administradores de una empresa se han encontrado con un serio problema por mantener en sus balances unas existencias por importe muy superior al real. La no actualización de existencias en cada ejercicio se puede pagar muy caro.
Un caso real: empresa en concurso, existencias supravaloradas.
Una empresa, como tantas otras en los últimos tiempos, se vio obligada a presentar su concurso al llegar a una situación insostenible en que no podía cumplir con sus obligaciones.
La empresa presentó su contabilidad y cuentas anuales de los últimos ejercicios. El administrador concursal comprobó que las existencias que figuraban en sus balances no se correspondían con las reales.
Administrador culpable.
El Juzgado que tramitó el concurso entendió que esa falta de correspondencia entre balance y realidad respecto a las existencias se debía considerar como una “inexactitud grave” y como tal, según la Ley, merecía la declaración de culpabilidad del concurso.
La consecuencia de ello fue que el administrador de la sociedad fue condenado personalmente al pago de las deudas.
La puntilla.
Y no sólo eso sino que, a raíz de esa declaración, una vez finalizado el concurso fueron varios los acreedores que demandaron judicialmente al administrador reclamándole el pago de sus créditos. Una auténtica pesadilla.
Como venimos insistiendo mes tras mes en ese foro, con la contabilidad no se juega…