Carlos Tomé Santiago, socio de Caruncho y Tomé Abogados, analiza en La Voz de Galicia una reciente sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, de 2 de octubre, que condena a un trabajador por un delito de falsedad en documento oficial tras manipular un parte de baja médica para justificar su ausencia laboral.
La resolución judicial reabre el debate sobre el absentismo y el fraude en las bajas laborales, un fenómeno que preocupa al tejido empresarial y que tiene un impacto directo en la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social.
Según explica Carlos Tomé, la presentación de una baja fraudulenta o la realización de actividades incompatibles con la dolencia que supuestamente incapacita al trabajador constituye una transgresión de la buena fe contractual y puede justificar la máxima sanción disciplinaria.
El socio de Caruncho y Tomé recuerda que la jurisprudencia viene considerando el despido procedente como una reacción proporcionada ante este tipo de faltas graves, siempre que la empresa acredite el fraude de forma fehaciente y con pleno respeto a los derechos del trabajador.
En su análisis, Tomé concluye que la aplicación rigurosa de la normativa laboral y penal es esencial para disuadir estas prácticas, proteger la confianza en las relaciones laborales y garantizar la viabilidad del sistema.
