Con la que está cayendo, muchas empresas saben que para sobrevivir deben salir al exterior y que la exportación es la salvación. La pregunta del millón es, ¿por dónde empiezo?…
Imprescindible planificar
La empresa que está decidida a exportar debe definir una estrategia y, sobre todo, desarrollar un plan de internacionalización en el que se haga un estudio del mercado al que nos vamos a dirigir y su entorno, estableciendo los objetivos que nos marcamos y con qué recursos y presupuesto pensamos hacerlo.
Diagnóstico jurídico
Pero no sólo hay que planificar desde el punto de vista comercial, también es necesario hacerlo desde el aspecto legal o jurídico. Cualquier empresa que salga al exterior debe tener claro a qué entorno normativo se enfrenta y, sobre todo, qué precauciones debe tomar en el ámbito de la contratación.
Realizar un diagnóstico jurídico de la empresa, detecta puntos débiles y focos de riesgo que debemos corregir para evitar problemas futuros.
Esa es la finalidad de la auditoría internacional: ayudar a la empresa a una exportación más segura como ofrece nuestro despacho. Una vez elaborado el plan de internacionalización y contando con la auditoría internacional la empresa está preparada para salir al exterior, como cada vez están haciendo más compañías españolas, todas ellas con un denominador común: innovación y coraje.