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¿Qué es el testamento del empresario?
El testamento es la herramienta perfecta para que el empresario disponga de sus bienes para después de su muerte, no sólo porque de esta manera podrá reflejar su voluntad, sino porque además, puede evitar posibles conflictos a sus hijos, que serán sus herederos.
¿Por qué es necesario organizar la sucesión del empresario?
Partiendo de la premisa de que el empresario querrá instituir herederos a partes iguales a sus descendientes, una opción a valorar sería que las participaciones sociales de su empresa se las adjudique íntegramente al hijo que trabaja actualmente en ella, pues de esta manera le concederá la libertad de poder dirigir la misma de forma autónoma. Con ello, evitará posibles intromisiones de su otro hijo que, ajeno a la actividad de la empresa, pero en su condición de copropietario de la mitad, podría querer comenzar a inmiscuirse en la gestión, y tomar decisiones que afecten al devenir de la empresa. Incluso, podría llegar a transmitir su parte en la empresa a terceros, haciéndole perder su carácter familiar.
En contrapartida, a su otro hijo podrá adjudicarle bienes inmuebles. Resulta cierto que si desea instituir a sus hijos herederos a partes iguales, sin mejorar a uno de ellos, se podrá encontrar con la dificultad de saber cuánto vale su empresa; puesto que este cálculo resulta complejo, y existen diferentes métodos de valoraciones de empresas que pueden dar lugar a resultados muy dispares. De todos modos, es una valoración que tendrá que hacer, para estimar cuánto valor atribuir a su otro hijo en bienes inmobiliarios.
En último término, una vez que haya decidido cómo va a distribuir los cupos entre sus dos hijos, los saldos en cuentas corrientes siempre permitirán compensar cualquier desigualdad que pueda existir en los valores de los bienes atribuidos en tales cupos.
¿Se puede favorecer así la continuidad de la empresa?
Recordemos que gran cantidad de empresas familiares desaparecen con las nuevas generaciones, y ello en gran parte se debe a la falta de planificación de la sucesión empresarial. Para garantizar la continuidad y conservación de la empresa, resulta fundamental atribuir la dirección de la misma al heredero que esté más capacitado para ello, de modo que adjudicar las participaciones de la empresa al hijo que trabaja en ella, y que desea continuar con la actividad de la misma, parece sin duda la mejor opción.
En conclusión, la planificación de su sucesión resulta muy conveniente por los motivos expuestos, y especialmente, resulta primordial para asegurar la continuidad y la conservación de la empresa familiar, actuaciones en las que nuestro Despacho puede participar activamente con sus especialistas en esta materia.