Si la empresa no va tan boyante como te gustaría, es el momento de echar un vistazo a las cuentas y tomar decisiones.
Dentro de pocos días, el 31 de diciembre, la gran mayoría de las empresas cierran su ejercicio social. Toca hacer balance.
Seguro que en más de una sociedad los resultados económicos de este año no son los esperados. Si en 2014 tu empresa ha generado pérdidas es la hora de tomar decisiones a tiempo.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Es muy importante tomar decisiones a tiempo. Según la Ley, las cuentas anuales del ejercicio 2014 que ahora cerramos se deben formular por los administradores antes del 31 de marzo de 2015 y ser aprobadas por la Junta General de Socios antes del 30 de junio de 2015.
El que haya plazo para su aprobación hasta junio de 2015 no quiere decir que hasta ese momento los administradores de la sociedad no deban tomar decisiones.
Al contrario, si cerramos el ejercicio con pérdidas acumuladas la empresa puede verse incursa en causa de disolución resultando los administradores obligados a convocar Junta que adopte mediadas para superar esta causa o acuerde la disolución.
Esta obligación de convocar Junta para la disolución de la empresa debe hacerse en un plazo máximo de dos meses desde que el Administrador conozca esta situación, entendiéndose que debiera conocerla al menos al cierre del ejercicio.
Incluso podría darse la situación de que la empresa, aun no estando en causa de disolución por pérdidas (por ejemplo, por tener reservas importantes), sin embargo comience a tener dificultades para cumplir con sus obligaciones de pago, supuesto ante el que también habría que tomar decisiones.
Graves consecuencias para los que no actúen a tiempo.
Si los administradores no convocan Junta en ese plazo de dos meses o no toman decisiones o las toman tarde pueden ser declarados responsables a título personal de las deudas de la sociedad.
Y no será excusa para eludir esta responsabilidad el que las cuentas no están todavía aprobadas por los socios.