Si la empresa no tiene implantado un programa de prevención de delitos se puede enfrentar a importantes sanciones.
Una empresa puede ser declarada penalmente responsable por determinados delitos cometidos por sus trabajadores, en beneficio directo o indirecto de la empresa, si no tiene implantado un programa de prevención de delitos que establezca medidas de control adecuadas.
Importante sanciones:
En tal caso, la empresa puede ser sancionada, en función de la gravedad del delito, a multas; inhabilitaciones para obtener subvenciones y ayudas públicas o beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social; prohibición de realizar en el futuro las actividades en cuyo ejercicio se haya cometido el delito; suspensión de su actividad; cláusula de locales y establecimientos o disolución de la empresa.
Es importante destacar que no es necesario, para que la empresa sea condenada, que se haya producido un beneficio derivado de la acción delictiva, sino que es suficiente con que exista la acción tendente a conseguir dicho beneficio.
Cómo evitar la responsabilidad penal:
La empresa quedará exenta de responsabilidad si, previamente a la comisión del delito, ha implantado un modelo que incluya medidas de vigilancia y control para la prevención del delito.
Este modelo o programa de prevención de delitos debe cumplir los siguientes requisitos:
- Identificar aquellas actividades de la empresa en las que se puedan cometer los delitos para ser prevenidos.
- Establecer procedimientos sobre cómo se adoptan y ejecutan las decisiones en la empresa.
- Establecer canales de denuncia de posibles delitos o incumplimientos que garanticen la protección del denunciante.
- Establecer un sistema disciplinario que sancione el incumplimiento de las medidas del modelo.
- Realizar una verificación periódica del modelo
Toda empresa cualquiera que sea su tamaño o actividad debería tener implantado un modelo eficaz de prevención de delitos. Si todavía no lo ha hecho, asesórese sin compromiso.