La cesión, por parte de la empresa, de una plaza de garaje para uso exclusivo en horario laboral, no se considera salario. Estaríamos ante un beneficio dirigido a facilitar la prestación del trabajo, por tanto, adquirirá la condición de “cantidades percibidas por el trabajador en concepto de indemnizaciones o suplidos por los gastos realizados como consecuencia de su actividad laboral”.
Otra cosa sería si la plaza fuese cedida sin limitación horaria, que se pudiese disfrutar incluso durante el descanso semanal. En ese caso, estaríamos ante una percepción económica en especie, dada su utilización para fines particulares; por lo cual, el empresario debería cotizar por ella, estaría sujeta a retención de IRPF y entraría en el cómputo para el cálculo de una indemnización resultante de la extinción contractual.
Formalmente, pueden ser plazas adquiridas en propiedad por el empresario o, en la mayoría de los supuestos, tratarse de un contrato de alquiler que firman, por un lado, la propietaria del aparcamiento y, por otro lado, el empleador, quien cede el uso a los trabajadores.
Este acuerdo, en los términos del primer supuesto, responde a un acto de liberalidad del empresario, de modo que no se trata de una condición sustancial, por lo que puede revocarla unilateralmente en el marco del “ius variandi” (facultad que tiene el empleador de alterar unilateralmente condiciones no esenciales del contrato individual de trabajo).
En cambio, si se incluyese en el contrato de trabajo como un anexo o una cláusula adicional, podría llegar a adquirir el carácter de condición más beneficiosa y, en ese caso, podría considerarse consolidable.
En definitiva, si se trata de un acuerdo particular cediendo el uso de las plazas alquiladas por la empresa, con remisión expresa al horario laboral, éste responde a un carácter de liberalidad de su empleador y no tendría la consideración de salario, sino la de un mero beneficio gracioso a favor de los trabajadores, para facilitar la llegada al centro de trabajo que suponga una mayor comodidad de aquéllos.