Creemos firmemente en la abogacía preventiva. Contar con un abogado que asesore permanentemente a la empresa puede evitar muchos disgustos.
El mejor asesoramiento jurídico es el que llega a tiempo. El gran problema de las empresas en crisis es que el abogado no llega a tiempo, no porque sea lento, sino porque se recurre a él tarde, cuando el problema ya está creado.
El abogado “asesor”.
Los abogados resolvemos los problemas de las empresas actuando ante los Tribunales pero, sobre todo, ayudamos a evitarlos. Si se consultara más a los abogados antes de tomar decisiones importantes o firmar contratos, habría menos litigios.
No sólo las grandes empresas necesitan un abogado.
Hoy más que nunca las empresas deben estar en alerta. Nos encontramos en un entorno lleno de riesgos: el aumento de los impagados y los concursos de acreedores en el ámbito nacional, el miedo a lo desconocido en el exterior (muchas empresas no tienen otra alternativa para sobrevivir que la exportación aconsejan tener un abogado al que consultar todas estas cuestiones.
Presupuesto previo.
Cada cliente es diferente. Consulte sin compromiso alguno qué tipo de asesoramiento jurídico necesita su empresa.