La insolvencia de las empresas ha disparado las demandas contra los administradores. Si no quieres ser uno de estos, cumple las pautas que te damos a continuación.
El administrador de una empresa debe extremar el cuidado y estar pendiente de todo lo que suceda en la empresa; más si cabe en situaciones de crisis en las que se está jugando su responsabilidad personal.
1) Lleva una Contabilidad ordenada y al día.
Las obligaciones fiscales y formales deben ser cumplidas a rajatabla. La contabilidad debe reflejar la situación real de la empresa
2) Formula las cuentas anuales en plazo.
Todos los años se deben formular las cuentas anuales antes del final del primer trimestre y convocar Junta de socios para que se aprueben y posterior depósito en el Registro Mercantil.
3) Conserva libro de actas y libro de socios legalizados y actualizados.
La sociedad debe mantener actualizado y completo, tanto el libro de socios como, sobre todo, el libro de actas que debe recoger todas las actas de las reuniones de la sociedad con sus respectivos acuerdos.
4) Informa a los socios
No dejes sin responder ninguna petición de información por parte de los socios siempre que sea razonable
5) Toma decisiones a tiempo.
Si la sociedad no puede atender sus obligaciones y entra en una situación de insolvencia, busca soluciones urgentes y si no las hubiera no demores la presentación del concurso, previo asesoramiento profesional, ya que se puede volver en tu contra.