Actualizado 10/2024
Las tarjetas revolving se han convertido en una herramienta financiera muy utilizada, pero también han generado controversia debido a los altos intereses que aplican. Te explicamos cómo puedes reclamar y recuperar tu dinero.
Índice de Contenidos
¿Qué son las tarjetas Revolving?
Una tarjeta de crédito revolving es una línea de crédito concedida por una entidad financiera a un cliente que se renueva mensualmente de manera constante. A diferencia de un crédito tradicional, esta modalidad resulta más flexible, pues la entidad financiera brinda al cliente la posibilidad de abonar el crédito mediante pagos fraccionados, pudiendo éste negociar el sistema de pago de cuotas (pago fijo o pago porcentual).
El problema que tienen estas líneas de créditos es que tienen un tipo de intereses muy elevado.
Por ejemplo: se suelen utilizar para aplazar las compras que hagamos.
Entidades con tarjetas revolving más populares
Vemos un breve listado de las empresas más populares que tienen o han tenido tarjetas revolving.
- Tarjeta Affinity Card
- Tarjeta Banco Santander
- Tarjeta Bankia
- Tarjeta Bankinter
- Tarjeta Barclaycard
- Tarjeta BBVA Consumer finance
- Tarjeta Caixabank Oro y Caixabank GO
- Tarjeta Carrefour Pass
- Tarjeta Cetelem
- Tarjeta Citibank
- Tarjeta El Corte Inglés
- Tarjeta Evo Banco
- Tarjeta EvoFinance
- Tarjeta IKEA
- Tarjeta Liberbank
- Tarjeta MBNA / EVO Finance
- Tarjeta Oney (Alcampo, Declathon, Leroy Merlin, AKI)
- Tarjeta Open Bank
- Tarjeta Santander Consumer Finance
- Tarjeta Visa Eroski Red
- Tarjeta Vodafone
- Tarjeta Wizink
¿Cómo funcionan las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving, a diferencia de las tarjetas de crédito tradicionales cuyo importe se abona a mes vencido, permiten aplazar el pago de las compras efectuadas con la misma, mediante la modalidad de pago a plazos, y con la consiguiente aplicación de intereses.
Este tipo de tarjetas suele contemplar, principalmente, dos modalidades de pago:
- Porcentaje: Se abona un porcentaje de su saldo mensualmente que tiende a oscilar entre el 5% y el 25%.
- Fijo: Esta modalidad se amortiza mediante el abono de una cuota fija.
La principal problemática de estas tarjetas radica en los elevados intereses que se aplican, rondando los mismos entre un 20% y un 29%, lo que puede llegar a implicar que el cliente entre en una espiral de endeudamiento, lo que a su vez conllevaría que tras largos periodos abonando las cuotas pactadas el cliente apenas haya amortizado el crédito pendiente.
¿Cuándo se puede reclamar?
Se puede reclamar cuando los intereses superan lo que se considera razonable o legal. En España, la Ley de Usura prohíbe cobrar intereses excesivos, y se considera que un interés es usurario cuando es desproporcionado en relación con el capital prestado.
Además, existe la posibilidad de reclamar porque el contrato no reúna los requisitos de transparencia.
Si crees que los intereses de tu tarjeta revolving son excesivos, es posible que tengas derecho a reclamar y solicitar la nulidad del contrato.
¿Qué plazo tengo para reclamarla?
No existe un plazo límite de tiempo para reclamar, ya que se trata de una acción que no prescribe. Por tanto, es posible pedir la nulidad del contrato, aunque se haya celebrado hace muchos años e incluso si ya ha sido cancelado.
¿Cuánto y cómo puede reclamar el consumidor por las tarjetas ‘revolving’?
Se puede reclamar la nulidad del contrato y la devolución de la totalidad del importe pagado en lo que exceda del capital principal. En este caso, el contrato finalizará.
La cantidad a recuperar variará en función del crédito aplazado y el tipo de interés aplicable en cada caso.
Con respecto a la reclamación del producto, el primer paso consistirá en presentar una reclamación extrajudicial ante la Entidad Bancaria. Si la contestación del Banco es negativa, no accediendo a lo peticionado, el siguiente paso a seguir será la presentación de demanda judicial solicitando la nulidad de la tarjeta revolving por usuraria, con la consiguiente devolución de cantidades.
¿Qué dice el Supremo de las tarjetas?
El Tribunal Supremo ya se pronunció por primera vez sobre la nulidad de este tipo de tarjetas en el año 2015, concluyendo en su Sentencia que eran susceptibles de ser declaradas nulas conforme a la Ley de 23 de julio de 1908, de la Usura, que establece que será nulo todo préstamo en el que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero cuando haya sido aceptado por el prestatario a razón de una situación angustiosa o de su inexperiencia. No obstante, el criterio a seguir por las Audiencias Provinciales no era unánime, existiendo importantes discrepancias en las resoluciones sobre esta cuestión.